Nuestro análisis coincide con el lanzamiento de Kid*me!, la primera colección de poemas ilustrados para niños y niñas en soporte vinilo de la editorial Literatura Vertical. Son 12 poemas inéditos de la autora Maite Mateo, con el título Luna de caramelo, e ilustraciones de los distinguidos con el premio Junceda: Ed Carosia, Alma Larroca, Amriona Cabassa y Vanesa Carosia.
El vinilo reposicionable es un vinilo con un sistema de adherencia por microventosas, fácil de colocar y limpio. No deja rastros y lo puedes colocar sobre muchas superficies, siempre que no sean porosas.
Hemos tenido el privilegio de ser los primeros en poder probar este producto y os vamos a contar nuestra experiencia :D
El vinilo aterrizó en un paquete tubo y con él nos fuimos a casa de unos amigos dispuestos a colocarlo en una de sus lisas paredes. Se trata del modelo Caracol, col, col, y consta de un caracol, un poema en una nube, unas gotas de agua y unas setas, la mar de salás ;D
Tras leer las instrucciones despegamos el plástico protector de una de las simpáticas setas y descubrimos que no tiene pegamento ni ningún otro producto similar. Llama la atención, te parece imposible que eso se pueda pegar. Así que directa que me fui a un mueble y ... zas!! se pega como por arte de magia. :D uhmm esto pinta bien!!! A ver cómo se despega? alaaa que fácil!!! Esto mola :D
Una vez despagadas todas la piezas y limpia la pared, nos pusimos a colocar el caracol en la pared. Lo primero que notas es que en la pared no se adhiere tan fácilmente. Es el momento de darle a la espátula con movimientos del centro hacia afuera. Al principio parece que no se adhiere pero luego te sorprendes y te empiezas a animar. Esto funciona!
En la foto podéis ver la espátula y el plástico protector de una de las setas.
Como todos queríamos participar y no teníamos espátula para los 4, utilizamos papel de cocina para pegar las setas y las gotas. Eso si, el caracol y el poema solo se adhieren con la espátula y un poco de paciencia.
Y este es el resultado:
Luego lo quitamos de la pared, y como no lleva adhesivo, pues la pared se quedo como estaba en un principio, sin rastro ni restos. yujuuu!!! Esta era una de las preocupaciones que tenía. No es plan de llegar a casa de unos amigos que te prestan su pared y dejársela hecha unos zorros.
Como el vinilo se puede colocar sobre muchas superficies (muebles, electrodomésticos, espejos..), esta mañana se me ha ocurrido hacer una prueba en nuestro mueble del salón. Limpié con un trapito húmedo la parte trasera del vinilo , lo sequé y en un periquete lo coloqué. Lástima que no tenga espacio suficiente para pegar el caracol y lástima que mi pared sea de gotelé y ni siquiera pueda colocarlo debajo del mueble.
He hecho un montajillo para que veáis cómo podría quedar con el caracol en la pared:
Me gusta por que:
- Transmite valores saludables como el optimismo. Te transmite un positivismo... no se, al ver a todos los muñequillos riéndose te da buen rollo, verdad? :D.
- No deja rastro y lo puedes colocar tanta veces como quieras.
- Es fácil de colocar
- Es unisex
- Es pedagógico e invita a descubrir y compartir poesía.
- Soporte adecuado para la introducción a la lectura y dibijo de forma divertida y amena
- Es decorativo y educativo
Ahora, lo tengo guardado en su tubo contenedor para que cuando lo quiera volver a utilizar esté en perfectas condiciones.
Si queréis que os cuente más cositas o si os surgen dudas escribid un comentario y os responderé encantada :D
Sólo podéis adquirirlo en la web de
Literatura Vertical a la que os invito a pasar y disfrutar de sus creaciones :D