La tetera de Esther:
"Os voy a contar una historia, mis padres hicieron un viaje y me trajeron una tetera de estaño desde Túnez. Muy bonita, y bastante grande, como para hacer mojitos y cosas así.
Cuando la tetera llegó a casa me di cuenta de que el pitorrito por donde sale el té estaba obstruido, y no había manera de arreglarlo, ya era demasiado tarde para reclamarle al tunecino espabilado que la vendió. Así que la tetera llevaba ya un tiempo en el último rincón del armario.
Hasta que un día se me ocurrió darle un nuevo uso. Compré un spray de color agua marina, que está muy de moda esta temporada, le di un par de capas y me quedó así de vistosa. Ahora guarda una plantita..."
Gracias por compartir :D
Si te gustó este artículo puedes suscribirte al
feed o recibir los artículos por
e-mail.